Tatuajes: Del rechazo a la moda social (1)

Saturados de contenido simbólico y de mensajes que expresan la apropiación del cuerpo, los tatuajes han transitado de ser usados para identificar y estigmatizar a sus portadores, a ser una forma de popularizar y democratizar lo que una persona quiere decir de sí misma. Históricamente junto con otros signos como las estratificaciones, las prótesis y la manipulación de labios y orejas, han sido procesos rituales, formas de disciplina y control, de diferenciación de clases sociales y de organización de sexo-genérica de los cuerpos.
Los tatuajes han tenido uso simbólico desde culturas antiguas en diferentes sociedades. Los usaban los grupos prehispánicos aztecas, mayas y amazónicos, los cuales acostumbraban también perforarse y hacerse incrustaciones; además, en oriente los maorís y otros grupos de las islas del Pacífico.En la época moderna, ese paso entre oriente y occidente se da con los navegantes y los marineros, que empiezan a tatuarse y llevar esta moda hacia Estados Unidos.Durante mucho tiempo se le marcó y dio un carácter negativo. Los tenían marineros o la gente que estaba en las cárceles. En la cultura occidental, durante algunas épocas, al solicitar un empleo o entrar a ciertas escuelas te pedían que no tuvieras tatuajes. Era motivo de rechazo aceptado por la mayor parte de la población, explicó el sociólogo Castillo Berthier. A partir de 1950 esto ha cambiado y se ha venido resocializando, así que hoy tenemos un paso del estigma hacia la formalidad, consideró el especialista.